Laura
& Hugo
Desde el principio, tu y yo sentimos algo tan especial, tan profundo y tan perfecto que me hizo creer en el destino... En ti he encontrado lo que siempre había soñado... el amor de mi vida.
Laura & Hugo
Con la bendicion de Dios y la de Nuestros Padres
Roberto Garza Longoria
Carolina Gonzalez de Garza
Santiago Mejia Lopez
Sandra G. Fuentes de Mejia
Deseamos compartir con ustedes la alegria de nuestro matrimonio y tenemos el honor de invitarles a Nuestra Boda
Favor de confirmar su asistencia
antes del 15 de Marzo del 2030
Codigo de Vestimenta
Formal
Colores de la Boda:
Sugerencia de Regalos
Mi mejor regalo es su presencia mas si su deseo es hacerme un obsequio, les agradeceria sea una de las siguientes opciones
Nuestra historia de amor
Era una tarde cálida de primavera cuando Laura llegó a París. Estaba en la ciudad para estudiar arte y, como todo viajero, soñaba con vivir la magia de la ciudad del amor. Un día, mientras paseaba por el Sena, se cruzó con Hugo. Él estaba tomando fotos de la Torre Eiffel, y algo en su mirada la cautivó. De manera espontánea, se acercó a él y le preguntó si podía hacerle una foto, como si lo hubiera conocido de toda la vida.
Hugo sonrió, aceptó el pedido y, después de la foto, ambos comenzaron a hablar sobre arte, literatura y la ciudad en la que se encontraban. Era como si se conocieran desde siempre, y el tiempo se les escapó entre risas y historias compartidas. Desde ese momento, París no fue solo una ciudad, sino el lugar donde el destino les unió.
Pasaron dos años juntos, aprendiendo, creciendo y compartiendo momentos que se grabaron en su memoria como si fueran pinturas en un lienzo. Pero como suele ocurrir en la vida, los caminos los separaron por un tiempo. Hugo tuvo que regresar a su país por trabajo, y Laura se quedó en París para continuar sus estudios. A pesar de la distancia, su amor nunca se desvaneció, y las llamadas y visitas continuaron como si el tiempo y el espacio no fueran barreras.
Paso el tiempo, y Hugo regresó a París de visita. Laura, estaba por terminar sus estudios y lo esperaba con los brazos abiertos, para regresar juntos a su pais y los dos sabían que sus corazones habían estado esperando este reencuentro.
Una noche antes de regresar, mientras caminaban por el Museo del Louvre, Hugo la tomó de la mano y, en medio de las luces brillantes de la ciudad, se arrodilló ante ella. Con una sonrisa nerviosa, sacó un pequeño anillo de su bolsillo y le pidio a Laura que pasaran el resto de su vida juntos. Las lágrimas de emoción se mezclaron con la risa de Laura, quien, sin dudarlo ni un segundo, respondió que si.
Y así, entre las luces de la ciudad y las estrellas del cielo, Hugo y Laura comenzaron un nuevo capítulo de su historia. París no solo fue el lugar donde se conocieron, sino también el escenario perfecto para sellar su promesa de amor eterno.
